Pensamos el apoyo escolar como encuentro en el marco de la comunidad de nuestra ciudad. Nos basamos en la confluencia de la idea de encuentro tal como lo concibe Baruch Spinoza, filósofo político de la Holanda del siglo XVI. Este filósofo sostenía que somos un grado de potencia y que esta potencia puede aumentar o disminuir en el encuentro con el otro.
“Nos preguntamos desde que abordamos el apoyo escolar, cuáles son las variables sociopolíticas, culturales y económicas que atraviesan a un niño o niña cuando no aprenden y la respuesta tiene que ver con cómo ha sido el encuentro pedagógico que ha determinado que disminuya su potencia de aprender.”
Por eso nos guía una pedagogía del afecto, afecto que genera en ellos la alegría de vivir y de creer que hay mundos posibles para ellos.
“No es casual que Perón, en el discurso que dio en el Congreso de Filosofía de 1949, cite a Spinoza para fundar su concepto de comunidad organizada concebida desde el Estado como la organización que posibilita que los ciudadanos aumenten su potencia de actuar y de vivir.”
Para cerrar el triángulo de pensadores que nos alienta en nuestra tarea cotidiana, cómo no nombrar al filósofo Rodolfo Kusch, uno de los creadores de un pensamiento latinoamericano aplicable de manera indubitable a la educación argentina. Él no era dialéctico, conciliaba los contrarios, civilización y barbarie y en este sentido sugería una educación europea que contemple quinientos años de historia junto con un pensamiento americano: un estar que componga con nuestras circunstancias para producir nuevos sentidos de liberación de nuestro pueblo y una felicidad infinita, como proponía Evita en pensamiento y acción cuando pregonaba que LOS ÚNICOS PRIVILEGIADOS SON LOS NIÑOS.
La pandemia puso en emergencia situaciones poco visibilizadas de manera masiva en términos educativos, en la población de niñas, niños y adolescentes en nuestra ciudad.
“Lo que proponemos con este proyecto es fortalecer los trayectos formativos de niñas, niños y adolescentes a través de diferentes tránsitos culturales, que se vayan combinando con las actividades de apoyos escolares.”
Es decir, proponemos trabajar con les niñes a través del cine, los clubes de lectura, el yoga y el acceso a la tecnología; el encuentro con sus pares, con los referentes adultos, con el juego, con otros modos de aprender, hasta con su propio cuerpo.
“Proponemos incorporar diferentes tránsitos en cada espacio de apoyo escolar, que aporten a los sentidos antes descriptos, que tengan como meta una permanencia de calidad en la escuela, así como el encuentro con otros lenguajes y modos de expresión que aporten creatividad, imaginación y el deseo de participación.”
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